sábado, febrero 04, 2006

Se ha levantado.
Se ha vestido de negro. Labios de cereza. Su perfume favorito.
La noche aguarda. La noche aguarda...

Es una amazona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que no te cortes un pecho -como hacían las amazonas- para que no les molestase al tensar el arco, su arma favorita.

Enttropia dijo...

No pensaba hacerlo, y menos con este dolor de cabeza... ¡Buf!