domingo, junio 20, 2010

Cambian los vientos

Empiezan a cambiar los vientos. Lo siento en el aire, en los árboles del jardín. Lo siento en mi piel. Se acerca el viento a favor. Desplegad las velas, viento en popa, disfrutemos el camino hacia nuestro futuro. A un lado Asia, al otro Europa…

Enrique Bunbury - El viento a favor (directo)

Si ya no puede ir peor

Haz un último esfuerzo

Espera que sople el viento a favor

Si sólo puede ir mejor

Y está cerca el momento

Espera que sople el viento a favor

Otra vez te haz vuelto a equivocar

Siempre piensas la culpa es de los demás

Y no tienes más remedio

Que de nuevo empezar

Otra vez la has vuelto a fastidiar

Siempre tienes que quedarte atrás

Todavía te queda un buen trecho

Y les tienes que alcanzar

Si ya no puede ir peor

Haz un último esfuerzo

Espera que sople el viento a favor

Si sólo puede ir mejor

Y está cerca el momento

Espera que sople el viento a favor

Otra vez fuera de lugar

Nunca siempre estás donde no debes estar

Muy cerca o muy lejos

No estás atento y se vuelve a escapar

Otra vez perdiste tu oportunidad

Siempre enfrentándote y al final

Vencido por el miedo

Caes al suelo y te dejas pisar

Si ya no puede ir peor

Haz un último esfuerzo

Espera que sople el viento a favor

Si sólo puede ir mejor

Y está cerca el momento

Espera que sople el viento a favor

Si ya no puede ir peor

Haz un último esfuerzo

Espera que sople el viento a favor

Si sólo puede ir mejor

Y está cerca el momento

Espera que sople el viento a favor

lunes, junio 14, 2010

Mi nana

Cuantas noches he dormido escuchando esta canción de mi adorado Nacho Vegas una y otra vez. Una y otra vez. Y otra. Tiene algo que me calma, como los besos frescos sobre una frente afiebrada. Hay días en que sería mejor no levantarse de la cama, cuando crees que el agujero de la soledad está devorándote por completo y pronto no quedará nada de ti. Cuando ya no sabes como gritar: ¡Ayudadme! ¡Sacadme de aquí! Pero no me iré, resistiré. Pronto caeré en otro agujero del cuento del que emerja llena de fuerza y sabiduría. Es sólo un día de bajón, lo sé, un par de días en los que la soledad me consume sin motivo. A pesar de toda la gente que me quiere y a la que quiero, a pesar de que al final las cosas saldrán bien. A pesar de todo, miro mi teléfono sin mensajes, sin llamadas, sin mails, y sin motivo tengo ganas de llorar. Pero no lloraré. Hoy no. Porque quiero vivir en el fuego. Y en el fuego viviré Y si empiezo a arder aprenderé a apagarme. Porque lo dice Nacho y porque lo digo yo.

domingo, junio 13, 2010

Entre mujeres II Desde el otro lado.



- ¿Me dejas conducir a mi?
- No llegaremos

Estoy nerviosa, no sé por donde ir, pero siempre llego.

Entrada al parking. Negro, con luces rojas, tentador…

Llegamos a la habitación, primera puerta a la izquierda, un baño, página 32 del catálogo Roca, con ducha doble, ¡qué bien se lo va a pasar aquí!.

Tres escalones y aparece el jacuzzi.

- ¡Sí! ¡Aquí está!





Ella dice: ¡Esto es una maravilla!

Yo empiezo a temblar, todo va a salir bien.

-Entonces, ¿voy a por el bolso, y las cosas?
-Sí, claro, a no ser que te quieras ir...

Había fumado, nada nuevo, pero me sentía rara, las paredes se movían, descubrí que era una puta lona blanca que escondía una piscina climatizada con luces de colores y agua fría, genial para reaccionar, una terraza, con dos sillas, una mesa, y piedras, no se podía pedir más.

Voy a prepararle el baño mientras sube, me estoy volviendo loca.

Ha llegado ya, con su bolso y con sus labios rojos, lo único que puedo ver desde la terraza, son tan…

Parecía como en las películas, por un momento ví al cámara, los focos y el golpe seco de la claqueta,

... 3..2..1...dentro.

- ¡Está calentita! Voy a meterme ya.

Sería absurdo huir ahora, pero necesito una barrera, tener algo que me impida verle los pezones desde aquí.

Estoy sentada en el suelo de la terraza, aquí puedo verla mejor.

Voy a liarme un porro, esta vez le pondré coca, necesito perder el control y dejarme llevar, el negarme me está salvando, pero ella no lo sabe, está tan bien ahí, parece un ángel ahogándose en el agua, pero no puedo mirar más, quizá deba acercarme...

- ¿Estás segura de que no te quieres meter?

¿Segura?... ¿Meter?... No puedo parar de mirarla a través del cristal, juego con los reflejos que me impiden ver algunas partes de su cuerpo, intento no mirar, pero tengo una tensión en el cuello llamada deseo, que puede más, que gira… y la veo bajo los efectos de las tres caladas a la hierba nevada, me levanto, y voy hacia ella…

Tengo la sensación de estar cayéndome de un rascacielos, como una caída al vacío que una vez lanzada, no puedes frenar.

Estoy de pie frente a ella,

cojo el cenicero,

mechero,

me siento,

exhalo, perfecto humo blanco,

le miro...

y empiezo a arder.

- ¿Me vas a hacer el masaje en los pies?
- Claro que sí, será todo un placer.

Empezó mi miedo a cogerle los pies, a tocarlos como ciega, como si nunca hubiera tocado uno.

- No pasaré de los tobillos.
- Pasa hasta donde quieras.

Seguí sin saber por donde.

Le prensé los pies, encajando toda su forma en mis manos, desde el talón hasta los dedos.
Está tan contenta, parece que por un momento se ha olvidado de sus problemas,

- ¡Esto es mejor que el ''Diazepán''!

Me alegró haber sustituido una pastilla por burbujas.

Tenía heridas en dos dedos, de caminar con sus tacones ''Pin Up'', así que no dudé en rozar mis labios con sus dedos y dejar caer un par de besos.

Podía ver palabras en sus piernas, frases enteras escritas, historias, poemas, veía lágrimas, su día su estrés, sus preguntas, ¿preguntas?

-¿Estas enamorada?
-NO.

Me da tanto miedo aceptarlo, han sido muchos caminos pensando en su tacto, en como será su piel, ¿tendrá el pelo suave? Sus caricias, sus lunares, como sería por dentro...

Pero tenía sus pies entre mis manos, un porro nevado en los pulmones y un te quiero secar con mi lengua, no podía decir que SÍ.

Seguiré caminando,
me arrancaré la planta a tiras en busca de tu voz, ayúdame a perderme, a caer, quémame y hazme mas fuerte,

te estoy odiando tanto por esto que me muero por quererte más y más y más y más...
¿Jugamos al juego en el que tu me pides y yo me entrego?

A sus pies en el jacuzzi, Princesa.




Escrito por CALLE

sábado, junio 12, 2010

Los lenguajes del amor


El amor tiene muchos lenguajes y muchos idiomas. No hablo de italiano o portugués, de lenguas que suenan ronroneantes como gatitos o suaves somo el satén, hablo de los cinco lenguajes del amor de los que habla Gary Chapman en su obra.

A saber,

Las palabras. Indispensables, más para unos que para otros. Yo las necesito más que el aire que respiro. Sin ellas no existe el amor para mí. Dijo en cierta ocasión Mark Twain "puedo vivir por dos meses con un cumplido, con un reconocimiento." También yo.

El contacto físco. Por supuesto. Las caricias, el hacerse el amor o follar como perros. Quererse al fin y al cabo.

Los regalos, ¿qué sería del amor sin regalarnos cosas el uno al otro?

Los actos de servicio, aunque el nombresuena fatal son las cosas que hacemos por nuestra pareja. Ayudar al otro cuando te necesita o no, o sorprenderle son actos de amor necesarios. Si el hombre renuncia a ver un partido Barcelona Madrid por ir con ella de escaparates (tópco, pero un ejemplo claro), eso sí es una expresión de amor. El amor no es un sentimiento aleatorio sino una elección consciente.

Y por último,

El tiempo de calidad compartido. Cuando hablamos de tiempo de calidad, hablamos de dar a alguien tu atención exclusiva. No vale con un "cariño, ¿qué tal el día? Como siempre", sino el hacer cosas juntos, sacar la relación a otro nivel de la de dormir en la misma cama y comer en la misma mesa mientras se miran los mismos programas de televisión. Significa por ejemplo ir a dar un paseo juntos, hacer cosas juntos pero con la atención dirigida plenamente el uno al otro.

Las relaciones deben ser coterapéuticas. Es decir, cuando pasa la sacudida del enamoramiento, el ¡ah!, el nudo en el estómago y el respirarse y llenarse el alma con el olor del otro se llega a una nueva fase. No es que se haya acabado el amor, lo que acaba es el enamoramiento. Es la parte más difícil en una relación de pareja: la de ayudarse el uno al otro a crecer. Caminar en paralelo por la vida.

Pero debemos tener otra cosa en cuenta, y esta es importante para mí, y es que cuando uno tiene un agujero en el corazón y se mueve desde la carencia, entonces no es libre. No hay una elección libre, eliges sólo porque necesitas sobrevivir y llenar tu vacío. Los psicólogos han concluido que el amor es una necesidad emocional primaria en el hombre.

"El amor, como es entendido y enfatizado en nuestro tiempo, es un sentimiento muy profundo, íntimamente personal, e intransferible. Mucho de nuestra estabilidad emnocional y mental depende de que amemos y nos sintamos amados. Los sentimientos de inferioridad, culpabilidad, dificultades de relacionarse con otros, nacen de corazones que han sentido esa carencia de amor, ya sea en sus relaciones como hijos con sus padres, como amigos, o relacionados con una pareja. Es una necesidad interior que en ocasiones es difícil expresar, pero está siempre presente."


"Nosotros hablamos del amor que es elemento esencial para nuestra sanidad emocional. El sentimiento de pertenencia, de ser deseado, dentro del entorno familiar, es una necesidad básica para la estabilidad emocional de un niño. Con ese amor, el niño probablemente crecerá a una madurez responsable. Si resulta ser una carencia, el niño puede llegar a ser un adulto "disminuido" en su ser emocional y social.

Más duro que el enfriamiento de una relación de pareja es lo que viene cuando por una parte o por otra se intenta mejorar la situación y la otra parte no responde. Quizás más que responder a veces reacciona con hostilidad a gestos que lo que quieren es reclamar un amor que se está marchitando."


"Gary Chapman presenta la imagen de un depósito vacío como el corazón de una persona con carencia de amor. Muchas veces una carencia de amor puede ser la fuente de un comportamiento rebelde, irascible, o como los psicólogos lo llaman, un comportamiento desviado. No son expresiones de odio sino un clamor a voces de que el niño o el adulto no se siente amado. El matrimonio, la paternidad, aún la amistad son relaciones que suplen en diferentes niveles ese amor que todos necesitamos. El flechazo en la pareja, un nuevo nacimiento, una nueva amistad, suple esa necesidad por un tiempo, pero a no ser sostenido con un amor que va madurando, es un sentir tristemente perecedero. En el peor de los casos, puede ser tan solo "un puntazo" o un remiendo de una adolescencia difícil o de una relación conflictiva."


http://www.google.es/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0CBgQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.caminodevida.es%2FConsejeria%2FLenguajes%2520del%2520Amor.pdf&rct=j&q=los+cinco+lenguajes+del+amor&ei=XX0TTKv1OI754Aaek5y0DA&usg=AFQjCNGqxh8nDaELSysVrpR2R68QyJVz3Q

Las que habitan en mí


"Cuando hay demasiada gente en la habitación, no se puede hablar de amor"

Nacho Vegas

Señoras y señores, bienvenido al egotista, aburrido y fascinante Universo Entrópico. ¿Quieren conocer los yoes que habitan en mí. aquí los tienen. Los personajes de la obra que se representa en este mismo teatro desde hace 34 años son:


El juez sin clemencia. El que me condena por no haberme esforzado lo suficiente, por ser una fracasada, por no ser mejor, por no dar más de mí. Por tener un don y haberlo enterrado como en la Parábola de los Talentos de la Biblia. La que se juzga sin tiempo.

La mujer dura y fría, mi madre a través de mi sangre, la Reina de las Nieves. La que habla con rigor e intolerancia porque está convencida de que no hay fisuras en sus argumentos, decisiones o comentarios. Nadie puede contradecirla porque siempre tiene la razón. La que habla con voz de hielo y a veces asusta o hace daño, porque se cree más fuerte, inteligente y lúcida que los demás. Superior. La que deja caer los párpados pesados como juicios. La que se seca sin labios.

La niña pequeña. La que llora, la que pide amor, la que sufre. La única que se merece que la quieran. La que duele en mi pecho y pide, suplica, cariño, atención y amor. La que necesita abrazos, caricias en el pelo, y un shhhh…, no pasa nada, estoy aquí contigo, no llores pequeña, no volveré a dejarte sola en la oscuridad nunca más, shhhh…
La autodestructiva, la parasuicida. La que busca la espiral de oscuridad. Un mundo de sexo, noche y drogas. Sangre y semen. Dolor y placer. A la que no le importa si despertará al día siguiente o no. A la que apenas le importa nada más que sentir que está viva y que eso no es un sueño, que es real, y si ni lo es ¿qué más da?. La que se duerme sin sueños y se piensa sin sangre. La que congela el júbilo.

La escritora, la que se sueña como tal, la que quiere leer y aprender toda la vida. Ser capaz de contar historias que merezcan ser leídas. La que se siempre se quedó inmóvil al borde del camino. La que sintió pánico de volver a tomar la pluma. Y de nuevo, por fin, con mano torpe empieza de nuevo a garabatear el abecedario del don que le ha sido otorgado, como dijo su profesora de escritura. La que busca su voz entre tantas voces.

La que dice “perdón”, “lo siento” y “gracias” todo el tiempo, la que no tiene autoestima, la que pide permiso para tener derecho a seguir viva. La que no quiere molestar y se siente incómoda en casa de los demás. La que recuerda que quisieron abortarla al concebirla.


Está mi yo racional, a veces lúcido y a veces confuso. Cariñosa, soñadora, tierna, pasional, amiga de mis amigos.

¿Y quien es la que quiere vivir en el fuego? ¿Qué es vivir en el fuego?


No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca

no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo


pero si

pese a todo

no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados


pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil

al borde del camino
y te salvas

entonces

no te quedes conmigo

Mario Benedetti

La ninna nanna

Henador y la chica Dormida
Thomas Gainsborough 1785

Para la pequeñita que llevo dentro

Dormi dormi, piccolina,
e i tuoi sogni di bambini
ricchi sian di cose belle
mentre ti cullano le stelle.

Sogna di maghi e di fate,
di avventure incantate
che nel regno fantasia
potrai viver con magia.

Le tue ore della nanna siano
dolci come panna.
Dormi dormi, piccolina,
sogna fino domattina.

jueves, junio 10, 2010

Entre mujeres I


Me engañó. Me dijo que iba a llevarme a un sitio con una luz magnífica para hacer fotografías. Me lo pidió por favor y me dijo que confiara en ella, así que no podía negarme. Asentí mientras nos perdíamos por varias carreteras secundarias. Era de noche, tarde, yo estaba cansada y tanta rotonda, ir y venir, no me apatecían lo más mínimo y empezaba a sentir un atisbo de mal humor en algún lugar de mi cuerpo. ¿Por qué no nos ibámos a su casa ya? Había llevado un día de locos sólo quería descansar. Pero de pronto, Calle emocionada exclamó: ¡Por fin, es aquí! No me pareció ningún gran sitio, sobre todo cuando se empeñó en meter el coche en el parking. Entonces lo entendí, ah, debe ser por estas luces rojas, quiere darle un toque sensual a las fotografías. Metimos el coche en un lugar cerrado y le pregunté si debía cambiarme de ropa o retocarme el maquillaje. Me dijo que hiciera lo que quisiera, me retoqué un poco, cogimos nuestras cámaras y la seguí escaleras arriba.
Estábamos en una habitación de hotel. Un lugar maravilloso con jacuzzzi, piscina de agua climatizada, terraza privada, y un altillo con una cama de dos por dos, tele de plasma y DVD. Me quedé sin palabras, ¿qué decir? Me preguntó, ¿no tenías tantas ganas de darte un baño de agua calentita? Aquí lo tienes, tranquila que no voy a mirarte. Me daba igual si me miraba o no, sólo quería llenar esa bañera monumental de sales e introducirme en ella como quien retorna al útero materno. Diooooss, qué calentita, qué relax. ¡Esto es mejor que el puto Diazepán!, le grité. Y tranqui, ven aquí, no pasa nada, no es la primera vez que ves a una mujer desnuda, ¿no? Le costó acercarse, pero lo hizo. Poco a poco, con respeto, como quien trata un objeto delicado y muy especial. Se sentó a mis pies, mientras yo metía mi cabeza dentro del agua y sentía mi cuerpo en la ingravidez del calor líquido. ¡Lo echaba tanto de menos! Empezó a masajearme los pies. Yo sólo sentía y vibraba, feliz, emocionada.

- Pero yo no puedo pagar esto.
- Me dijiste que te dejarías mimar, ¿verdad?
- Sí, pero esto es demasiado, no puedo darte nada a cambio, ya lo sabes.
- No sabes lo que me estás dando ya.

Así que me relajé y volví a hundir la cabeza en el agua. Dejaba que el chorro cayera sobre mi cara y mi espalda, me sumergía, una toalla para que apoyara la cabeza si quería… temblaba de placer. Agua calentita al fin. Un jacuzzi para mí. Mimos para mí. El placer acuoso. El agua. El agua...

lunes, junio 07, 2010

La Llei de la Cendra

Cercle de Foc - Estudi II
Guy Ben-Ari


De bell antuvi, sempre he volgut viure en el foc. Cremar-me en ell, però viva, poderosa, com la deessa antiga de les femelles que totes les dones portem dintre. Creure les paraules del primer poema que em va sacsar en l'adolescència, aquell de Vicent Aleixandre, "Unidad en ella". Però d'este poema només m'interesaven uns versos, els més captivadors:


Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.

Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.

Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.

Vicente Aleixandre, La destrucción
o el amor (1934).

I això és el que vull ara: cremar-me, però com una xiqueta feble qualsevol m'he convertit en cendra i ara em veig obligada a ressorgir amb tota la força i la saviessa de les antigues. Una nova Fènix que no sap si tornarà a fer-se cendres o deessa. Estimar és diluir-se en l'estimat, és a dir, morir, o ser de dos, un. Però cóm conjugar aquesta visió destructiva de l'ésser amb les paraules de Pessoa? O parlen tots dos del mateix? Es abismem estimant? Amant de debò? És la destrucció o l'amor...? O la monotonia? Una altra mena d'estima.


Louise Peine

Comptat i debatut, hui he rebut este poema. I em parla del mateix. Tot es regeix amb la LLei de la Cendra.
Me mantengo en el centro de mi mismo…
…en el puente que separa lo visible de lo invisible,
lo onírico de lo real...
Donde la mística, la suerte y la casualidad conviven
y el claroscuro es la mejor tonalidad.
Aquí todos me forman.
Aquí de todos formo.
Donde Amor y Odios rigen con la ley de la ceniza.
Arden y Cambian.
Nacen y Recuerdan.
Manteniendo mi bélica Paz.
La que me sobrevive.
Como la agridulce sinfonía.
No la puedo cambiar,
no la quiero cambiar...
¿En que otro lugar podría estar?


C. R. M.

domingo, junio 06, 2010

Querida E.

La novela nueva
Homer Winslow 1877

Querida E.


Hace días que ando, yo también, un poco destemplada, el ánimo propenso a la evasión, las ganas suspendidas, las lágrimas a punto de escaparse cada vez que algo mínimo se atreve a rozar con sus dedos mi presente. No siempre soy así, ya me conoces, aunque sea un poquito. Predomina en mis días la sonrisa, el contento y las ganas de hacer broma, la luz y la razón, por encima de todo. Pero a veces suceden los abismos, esos breves retazos de tiempo en que la vida se hace blanda y difusa, desértica, vacía. Sin embargo, tu abrazo de ayer, tu sonrisa todo el tiempo, el lío que montaste, tu mirada encendida, permanecen aún (y quedarán) en mi recuerdo, y a ellas voy (iré) cuando un leve vaivén de azul desasosiego se atreve a hacer temblar con sus negros aullidos mi presente.


Te lo dije: hay una luz ahí, dentro de ti, y qué luz. La misma que destilas cuando escribes, cuando pones palabras en el folio. Se nota que te gusta, que dedicas mucho tiempo a trabajar los textos. Pero también que tienes facilidad, que hay un don, y eso ni se vende ni se compra, por mucho que se trabaje. Yo creo que el reto personal en tu caso no está en mejorar la escritura. Yo creo que tu reto está en buscar una voz. Una voz que no sea exactamente la que has aprendido o escuchado en los modelos. Es una voz que forma parte de ellos, que necesariamente tiene que tener algo de ellos, pero que todavía tiene que tomar distancia. Esto no quiere decir que no tengas una mirada y una perspectiva sobre el mundo propias, que la tienes. Esto quiere decir que si ya escribes bien, que si ya lo haces bien entre esas líneas, estoy segura, completamente segura, de que mejor lo harás cuando consigas dominar otros registros. Cuando logres mezclar el tono de ese último cuento que escribiste con la cruda dureza de otros textos. Y eso es un aprendizaje que es muy fácil de decir en teoría, pero que yo aún no he logrado en la práctica. Estoy en ello. Gracias a vosotros. Celebro que tu pluma haya recuperado la movilidad, tus lectores te lo agradecemos.

Parece que te vas a caer...


martes, junio 01, 2010

Las andanzas de George y Mildred II

Hubo una vez un George que la llamaba la Reina de su palacio. Conversaban horas y horas sobre todo lo divino y lo humano. Es cierto que casi siempre con drogas de por medio. Ella siempre estaba nerviosa cuando iba a verle, y aun cuando no fumaba habitualmente, a su lado fumaba un cigarrillo tras otro porque no sabía que hacer con las manos que se retorcían nerviosas de pensar lo que él vería al mirarla. Y su mente, su mente siempre tan curiosa. Iban juntos al concierto o al teatro. Ambos se querían y compartían su amor como el más delicioso de los secretos. Lo paladeaban, les llenaba de vida y de una nueva alegría de vivir. Aunque el alma de él seguía siendo inescrutable para ella, no era tan lista como se creía.

Pero un día, no se sabe cómo ni porqué las cosas cambiaron. Quizás fue cuando él consolidó su relación con otra chica o quizás cuando se malentendieron y ella confundió una pregunta seria con una de sus múltiples bromas, o puede que fuera porque ella cayó enferma y él se sentía sobrepasado. Sea como fuere, todo cambió. En lugar de hablar en los sofás, él encendía la televisión y se dedicaba a zapear sin preguntarle siquiera a ella qué le apetecía hacer. Apenas hacían nada juntos, ni siquiera el amor. Siempre se estropeaba. Ella ahora le necesitaba y George estaba cada vez más y más lejos. ¿Y qué era lo que él necesitaba? ¿Despejar su mente de los pájaros de ella? ¿Había llegado el momento del fin? ¿No iban a estar George y Mildred juntos para siempre? Como amigos, como amantes, como hermanos, como lo que fuera que fuesen. ¿Qué era lo que ocurría?

L'amor és la més carnal de les il·lusions


"Nosaltres no podem estimar, fill. L'amor és la més carnal de les il·lusions. Estimar és posseir, fixa-t'hi. ¿I què posseeix el qui estima? ¿El cos? Per posseir-lo fóra necessari fer-ne nostra la matèria, menjar-lo, incloure'l en nosaltres...I aquesta impossibilitat fóra temporal, perquè el nostre propi cos passa i es transforma, perquè nosaltres no posseïm el nostre cos (en posseïm només la nostra sensació), i perquè, un cop posseït aquest cos estimat, esdevindria nostre, deixaria de ser un altre, i l'amor, amb la desaparició de l'altre ésser, desapareixeria..."


F. Pessoa, Llibre del desassossec