domingo, julio 30, 2006

Convaleciente.

Venus Verticordia
Dante Gabriel Rossetti 1864 - 68

Ni siquiera sé por qué empecé este blog. Pero estos seis meses en los que juego a ser Enttropía han coincidido con una época extraña en mi vida, y de escaparate de temas este lugar pronto adquirió tintes de diario. No quería convertirlo en un espacio de exhibicionismo emocional, y sin embargo, ¿cuántas veces he caído en ello?

Ahora voy a contar mi historia.

Todo empezó con un amor. Tenía 23 años y me enamoré casi sin darme cuenta. Era una relación que nunca debió iniciarse y aún así siguió adelante a pesar de todas las dificultades, y eran muchas, a lo largo de varios años. Hasta que no aguantamos más. Para podernos separar creamos un muro de silencio entre nosotros. Un mail de vez en cuando, un "¿cómo estás?", un "cuidate", incoloros e ínsipidos. Y hielo y distancia.

Hasta que todo volvió a empezar, y esta vez era más doloroso y más imposible que antes. ¡Cuanto nos queríamos y no era bastante! Y ese amor que empezó inocente y tierno hacía más daño que nada. Dolor y frustración. Romper y reconciliarse de manera enfermiza. Llorar, sentirse culpable, pedir demasiado o demasiado poco, llorar, amar, llorar. Hasta que se acabó.

Una vez le dije que me cortaría las manos antes que hacerle daño, y sin embargo yo, yo que le adoraba, le estaba destrozando sin querer. Y él, que era la mejor parte de mí, me estaba matando poco a poco, me estaba robando mi presente y mi futuro. Llenaba cada parte de mi ser. Cuerpo, mente y corazón al unísono. Estaba completa y absolutamente entregada a él. Y después, el vacío.


El vacío.


Ya no había una llamada para darme los buenos días y otra que me deseara las buenas noches. Ya no había nada que me llenara, nada. Levantarse de la cama... ¿para qué?, ¿ir dónde? Nada me ilusionaba. El vacío en mi interior. Pero yo quería vivir. Ante todo, quería vivir. Jugué con ideas morbosas mientras esperaba que él volviera a mi lado. No podía vivir sin mí, estaba segura de ello, me lo había dicho llorando cuando la heroína recorría su sangre: me muero sin tí, me muero sin tí...

Así es que al principo me negaba a creer que esta fuera una ruptura definitiva. Al fin y al cabo habíamos roto antes mil veces y mil no habíamos podido evitar correr uno a los brazos del otro. Pero no, esta vez nos habíamos hecho demasiado daño. En mí no quedaban ya ni los restos del naufragio.

Empecé a asumir que se había acabado y como dice la canción "tracé un ambicioso plan: consistía en sobrevivir". El Valium no debía volver a convertirse en una tentación. Por eso he iniciado este confuso peregrinaje en busca de razones para
vivir. He acudido a la psicóloga y a mis amigos. Me divierto y me mantengo en acción. Salir, bucear, nuevos amigos, mucha noche, drogas y alcohol, lo que sea necesario para mantener a ralla el dolor.
Y lo he logrado.

La esperanza
George Frederick Watts 1886

Ahora estoy convaleciente. Soy una mujer que despierta de una larga enfermedad y trata de aprender a vivir. Aprender a no tener miedo, a entregarse, a no pensar. Tengo hambre de vida y toda la fuerza del mundo en mi interior. Será un proceso largo, las heridas son demasiado recientes, demasiado profundas, pero todo irá bien.

No dudo que al final todo saldrá bien. Eso seguro. Al final, siempre sale todo bien.

Fantasia cercada por la Nada.

veces las cosas no son lo que parecen.

La Emperatriz Infantil encerrada en la torre mientras la Nada le cerca. Llama y grita "Bastián ven, ven a salvarme". Pero nadie va y la Nada rodea por completo esa torre de marfil, y fuera está oscuro, y se dice que nadie vendrá a sacarle de allí, así es que se pone su armadura, monta en un dragón de la suerte y sale al exterior. Sobrevuela la Nada. El viento refresca sus sienes mientras ella bajito sigue suplicando "Bastián sé que estás en algún lugar, aquí fuera, ven, ven mi amor, mi pequeño, salva Fantasia".


A veces, cuando me pongo triste a media tarde, me siento como la Emperatriz Infantil. Pero esa es otra historia y será contada en otra ocasión.

viernes, julio 28, 2006

Viernes de resaca.

Resaca antológica. Una diadema de hierrro que me tortura desde esta mañana, náuseas y el alma empantanada en alcohol.

Buufff...

miércoles, julio 26, 2006

Corazón coraza.

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
M. Benedetti
El poema que una vez fue mío. 

domingo, julio 23, 2006

La danza de la soledad.

soledad.

(Del lat. solĭtas, -ātis).

1. f. Carencia voluntaria o involuntaria de compañía.

2. f. Lugar desierto, o tierra no habitada.

3. f. Pesar y melancolía que se sienten por la ausencia, muerte o pérdida de alguien o de algo.

4. f. Tonada andaluza de carácter melancólico, en compás de tres por ocho.

5. f. Copla que se canta con esta música.

6. f. Danza que se baila con ella.

Bailemos la danza de la soledad. Es muy fácil. Entras en la casa, hace mucho calor. No hay nadie. Enciendes el aire acondicionado en el comedor y tratas de avanzar un poco el trabajo para que mañana no te entre el pánico en la oficina. Vienes de ver a tus amigos. Se han marchado por parejas. Menos tu ex, que sabes que también se siente triste y solo. Pero tú no puedes acompañarle. No.

En la casa hasta el gato parece detenido en el tiempo, le agobia el calor. Notas que tienes ganas de llorar, esa vieja opresión en la garganta. Recuerdas al hombre que ayer mismo te dijo que luchaba contra el desencanto y le echas de menos aunque sabes que no te quiere. Te gustaría tenerle cerca, asomarte a su interior a pesar del vértigo. Recuerdas ahora al hombre al que entregaste tu alma y la barbilla te tiembla de dolor y rabia. No quieres pensar "cobarde", pero masticas la palabra. Sabe a cobre, como la sangre que sacó de tu vientre.

Estás cansada. Pasan las horas. Cuando sales del comedor el calor te da una bofetada. Sabes que te costará dormir y no quieres acostarte hasta que sepas que te dormirás enseguida. No quieres dar vueltas en la cama vacía. No quieres llorar.

...

Mañana será diferente, sonreirás a la luz del día. Pero para llegar a esa sonrisa, antes has de bailar la danza de la soledad.

Tenho en mim todos os sonhos do mundo.

Reposo
John Singer Sargent 1911

Não sou nada.
Nunca serei nada.

Não posso querer ser nada.

À parte isso, tenho em mim todos os sonhos do mundo.

Tabacaria, Álvaro de Campos, 15-1-1928
Fernando Pessoa

jueves, julio 20, 2006

Cansancio.

Sólo quería ser un cuadro de Chagall y desaparecer volando sobre los campos. Mecerse en las corrientes aéreas y ser la mujer que soñó Oliveiro. Sólo quería hacer el amor volando y el mundo se empeñaba en estirar de sus faldas y lanzarla contra duras camas pedestres. Y ella se protegía con los brazos, las palabras y una armadura oxidada de tanto llevarla.

¿Pero cómo explicar lo que ni una misma entiende?

miércoles, julio 19, 2006

En el Jardín de la duermevela.

Franz von Stuck
El pecado 1893

Esta noche vuelvo a percibir su olor,
hoy el cielo oscurece para mí y allí crece perfecta. La puedes ver brillar a la luz de las estrellas en su jardín, el jardín de la duermevela. Es el jardín donde el alma sueña. Ella se convierte en una obsesión, cada nervio se estremece en erección al sentir su dulce aliento en mi garganta y su cálida voz susurrar muy dentro de mí:

-Ven, fóllame,
ven a mí, soy la duermevela.
Ven al jardín donde el alma sueña.-

¿No lo veis? Me ofrece su bendición y su amor de muerte. ¿No comprendéis que yo ya no soy yo cuando ella entra en mi sangre y me pone a morir? Buscadme allí, en el jardín de la duermevela.

Nacho Vegas.

lunes, julio 17, 2006

Historias y secretos.

La joven con el cabello dorado
Frederick Leighton 1895

He sido Leonardo Villalba, Rodia Raskolnikov, Bastian Baltasar Bux, Edmundo Dantés, Elizabeth Bennet, D'Artagnan, Drácula, Jane Eyre, Guillermo de Baskerville, Escarlata O'Hara, Harry Potter, Dorothea Brooke, Ignatius J. Reilly, Jean Baptiste Grenoville, Tess de Urberville, Frodo Bolsón, Beverly Marsh, Carmilla, Hercules Poirot, Lulú, Arianne y Solal, Humbert Humbert y Lolita... He sido inmortal, árbol, viejo, niña, rey y psicópata. Pirata y náufrago, hermafrodita y caballero andante. Trasgo y ninfa. He vivido tantas vidas que casi no puedo recordarlas todas.

...

Por cierto, aprovecho la ocasión para gritar al viento secretos vergonzantes que me reconcomen las entrañas:

uno, Proust es insoportable y su madalena un mito;
dos, Joyce no se leía ni él;
tres, tengo una manía irracional a Los pilares de la tierra, ¿por qué tanta gente se empeñará en que es su libro favorito?;
cuatro, Coelho, Bucay y Baricco insinuan mucho y no dicen nada;
cinco, la pereza me invade cada vez que decido empezar Rayuela;
seis, no acabé La montaña mágica, la dejé después de 500 páginas, antes de que el tiempo se me detuviera a mí también ahí arriba;
siete, confesión cinematográfica para desengrasar, 2001: Una Odisea en el Espacio me produce un sopor insufrible, jamás he logrado llegar ni a la mitad;
ocho, me encantan las novelas de amor en la época victoriana, sí... Victoria Holt, ¿qué pasa?;
nueve, creo que me he leído casi todas las noveluchas de vaqueros de Marcial Lafuente Estefanía;
diez, aprendí lo que era una felación con Las edades de Lulú, ¡qué gran novela...! ;-)

sábado, julio 15, 2006

La derelitta.

La derelitta
Sandro Botticelli 1495

Lienzos de la tragedia por las gradas
tendidas a cordel. Se han congelado
el rosa, el siena, el gris. Desventurado
el que tiene las puertas clausuradas.

Clausuradas están. Soñar espadas
contra el bronce tenaz es un pecado
de inocencia. No hay llave ni candado
que te abran paso al Reino de las Hadas.

No te tapes la cara: nada puedes
hacer contra la faz del abandono
si ya pasó el umbral de tus retinas.

Por más que trates de abolir el trono
de la ausencia con llanto, las paredes
del dolor ya han formado cuatro esquinas.

Aníbal Núñez


Derelitta en italiano significa desvalida, desamparada.

Hace años que descubrí a Aníbal Núñez y justamente hoy, cuando se me resquebraja la alegría, vuelvo a encontrarme con él. Y me dice que soñar espadas es de bobos y que ya no podré entrar nunca en el Reino de las Hadas. Entonces me he hecho pequeñita, me he encogido sobre mí misma, y he deseado con todas mis fuerzas que alguien me cuidara y me protegiera un poco.

viernes, julio 14, 2006

Perras y princesas.

Utagawa 1850

¿Tan difícil era de entender que lo que ella quería es que la escucharan como a una compañera, la mimaran como a una princesa y la follaran como a una perra?

jueves, julio 13, 2006

La Teoría de las Cuerdas.

Las escaleras de oro
Edward Burne-Jones 1880


Aquel muchacho llamó mi atención de la última manera que hubiera creído posible: la ciencia.

Me habló de la Teoría de las Cuerdas.

Mi interlocutor trataba de explicarme que matemáticamente se ha demostrado que existen once dimensiones. Hasta ahora conocíamos cuatro, tres espaciales y una temporal, de modo que imaginad lo que supondrían once. Si la teoría de las cuerdas fuese cierta, aunque sólo fuera en una parte, las implicaciones serían fabulosas, fascinantes...

Claro, que por ahora no he avanzado mucho en mis intentos de entender esta sorprendente formulación. Al parecer une por primera vez dos teorías que explicaban partes del universo, pero que jamás habían llegado a confluir o explicar el Todo: relatividad y física cuántica. La teoría de las cuerdas engloba ambas disciplinas, los dos pilares de la física actual. Durante treinta años Einstein persiguió en vano una ley que unificara a todas las demás, una sóla ley para explicar el universo. ¿Será esta?


La Teoría de las Cuerdas supone que todo lo que sucede en el universo surge de las vibraciones de una única entidad: microscópicos lazos de energía que se encuentran en el auténtico núcleo de la materia y que habitan en espacios de dimensiones superiores a las cuatro del espacio-tiempo einsteiniano.


La ciencia nos abre una puerta a los sueños.

domingo, julio 09, 2006

Jeanne.


Jeanne Hébuterne.
Una joven bellísima.
Prometedora pintora.

Se suicidó embarazada de ocho meses.
Dejó huérfana una niña de año y medio.
Fue la última amante de Modigliani. Su último amor.

En el Suicidario Bogato nos cuenta su historia...

Lunes:
Traen a Modigliani a casa. Jeanne le recibe empapado e inconsciente. Según quienes le vieron en su última noche de exceso el pintor se veía como "un hombre gravemente enfermo, enloquecido y alucinado." La chica Hébuterne le metió en la cama. Amedeo ya ha sido abrazado definitivamente por la tuberculosis.

Martes:
Día de fiebres y delirios. Jeanne, sorteando mil dificultades, manda a llamar un médico y a Zborowski, marchante y amigo del pintor. El medico llegó, Zborowski no, su diagnóstico fue: nefritis, una infección de los riñones que el pintor ya había padecido y superado, le recetó una medicina y reposo en cama. Amedeo sólo consentía en tomar alcohol y se levantó a terminar su último cuadro, al finalizar le dijo: "Otro cuadro que no podrás vender. ¿Por qué tendría yo que llenar el mundo de cosas que no quieren los demás?" y cayó en la cama.

Miércoles:
Modi amanece peor, pero impide que Jeanne salga de nuevo en busca de ayuda. Según la señora Chaplin: "No había nada para comer, excepto sardinas; nada para beber, excepto alcohol." Nadie llegaba, no había amigos que pasaran a visitar.

Jueves:


La suicida
Jeanne Hébuterne 1920

Nada de visitas, ni una sola. En el estudio el silencio y en la mitad J y M abrazados solos en una cama manchada de salsa de sardinas y apestosa a vino. "Jeanne dibujaba maneras de morir porque ahora, lo único que faltaba era decidir cómo morir ella misma." Modigliani murmura incoherencias de cuando en vez.

Viernes:
Jeanne parada en la mitad del cuarto mirando fijamente una pared pintada de blanco. No sabe qué hacer, está asustada. Amedeo la llama y le pide que se acerque. Le señala una cuerdecilla navideña. Jeanne le alcanza el hilo dorado. Modi anuda débilmente su mano y la de ella con tal cordón y le promete que siempre estarán juntos, le explica que la eternidad es mejor que París. Luego se durmió. Ella dibujó las muñecas unidas y escribió: "Nuestras manos atadas con oro, unidas para siempre."

Sábado:
Soledad, hambre y silencio. Jeanne se aproxima al octavo mes de embarazo. La vida y la muerte se abren paso al mismo tiempo en el mismo cuarto, acaso más bien: combaten.

Domingo:
Finalmente el pintor chileno Manuel Ortiz de Zárate, vecino y amigo de Modigliani, subió el piso que separaba su estudio del de Amadeo para ver cómo se encontraban. Les encuentra borrosos, abandonados a los límites de la cama y tomados de la mano. Al verlos en semejante estado inmediatamente llamó una ambulancia. Cuando le sacaban el pintor italiano pronunció al oído de Ortiz de Zárate las que serían sus últimas palabras:

"He dado el beso de despedida a mi mujer. Tenemos asegurada la felicidad eterna."

Jeanne por su parte se guardó el trozo de cuerda dorada.

El 24 de enero de 1920 muere Amedeo Modigliani.


Jeanne Hébuterne
Amedeo Modigliani 1919

25 de enero de 1920. Calle Amyot. Número 8. Quinto piso.

La chica Hébuterne, de apenas 21 años, se encuentra de nuevo en la casa de sus padres. Un día lleva su amante muerto.

Ella en la ventana abierta y sus ojos fijos en la calzada.
Sus ojos que no dudan,
que atraviesan,
que son eternos.

Da la vuelta y mira su cuarto como mirando sueños perdidos.

Al tiempo
se
deja
resbalar,
de espaldas al vacío,
los
cinco
pisos
completos.

Fuente: http://suicidiario.bitacoras.com/

sábado, julio 08, 2006

Jodida pero contenta.

Hoy me han regalado esta canción. Para todos los que os enfrentáis a un adiós de esos que duelen.

Porque me haces mucho daño
Porque me cuentas mil mentiras
Y porque sabes que te veo
Tú a los ojos no me miras
Y porque nunca quieres nada
A, que a ti te comprometa
Hoy yo te voy a dar la espalda
Para que alcances bien tu meta
Que yo me voy porque mi mundo me está llamando
Voy a marcharme deprisa
que aunque tu ya no me quieras
A mí me quiere la vida
Yo me voy de aquí
Jodida por contenta
Tu me has doblado
Pero yo aguanto
Dolida pero despierta
Por mi futuro
Con miedo pero con fuerza
Yo no te culpo ni te maldigo
Cariño mio
Jodida pero contenta
Yo llevo dentro una esperanza
Dolida pero despierta
Por mi futuro
Con miedo pero con fuerza
Que a partir de ahora y hasta que muera
Mi mundo es mio
Mi mundo es mio
Mi mundo es mio
Y con tormento y sin dolores
Yo voy haciendo camino
Y que la brisa marinera
Me oriente hacia mi destino
Asi es que me voy bajando
Para la orillita de puerto
Y el primer barco que pase
que me lleve mar adentro
Y en este planeta mio
Este que tu gobernabas
Yo ya he clavado mi bandera
Tu no me clavas mas nada
Dejame vivir a mi
Jodida por contenta
(...)

Buika

... adiós amor mío, adiós. Sé feliz, cuidate mucho. Te querré siempre, me querrás siempre. Adiós amor mío adiós...

Una sonrisa pintada en el rostro, alegría en la piel.

La primavera (detalle)
Sandro Botticelli 1482
Señoras y señores, felicítenme.
Sí.

Hoy he vuelto a bailar en casa. Hoy he vuelto a sentir deseos de una noche para mí. Me faltan horas para leer, soñar, bailar, escribir, pensar, mirar el cielo... Resumiendo, que estoy contenta. Nada nuevo ha ocurrido. Ningún nuevo trabajo, ningún nuevo amante en mi cama, nada nuevo y todo nuevo. Me siento fuerte. Soy fuerte. Soy un árbol. Siento la vida bullendo a mi alrededor, vuelvo a conectar con la Naturaleza y el mundo me susurra sus secretos al oído.


Vuelvo a fluir.

jueves, julio 06, 2006

Voluntades colectivas o vidas pasivas.

La música que llevo últimamente en el coche a todo volúmen. Se llaman Actitud María Marta y dicen cosas como:
Dicen que no hay opciones, que no hay alternativa. ¡Vamos no seamos cagones! Si cambiar la historia es cuestión de voluntades colectivas. Vivan si no vidas pasivas.
La dicotomía que presentan es simple y clara. No vale cerrar los ojos y hacer como que no sabemos. Podemos hacerlo, debemos hacerlo.

Dejad que os cuente una historia...

Es el Juicio Final. He muerto y ha llegado la hora de enfrentarme a Alguien que juzgará mis acciones. Ese Alguien mira mi ficha, arruga el entrecejo, levanta la mirada del papel y la dirige hacia mí...

- Usted estudió.
- Sí, licenciatura en periodismo, estudios de Humanidades, algo de idiomas...
- No es tonta, usted.
- Bueno, elijo fatal a los hombres...
- No le hablo de su vida sentimental. Le pregunto si es usted estúpida o inteligente.
- Inteligente.
- ¿Sabía usted que vivía en un mundo en el que la mayor parte de la población moría de hambre? ¿un mundo injusto y terrible?
- Sí.
- ¿Y usted qué hizo?
- ¿Qué?
- Le pregunto qué hizo usted para remediar la situación.
- Bueno, yo poco podía hacer. Colaboraba con algunas ONG, apadriné un niño...
- Sí, eso veo en su ficha. También veo que eso no afectaba su presupuesto mensual. Vamos, que ni lo notaba. No debía suponer un gran esfuerzo.
- No.
- ¿Entonces?
- ¿Entonces, qué?
- ¿Por qué no hizo nada?
- ...

No necesito que ningún dios en el que no creo venga a darme el veredicto. Ya lo sé:

culpable.

Ilustraciones: detalles del Juicio Final pintado por Miguel Angel en la Capilla Sixtina, 1537 - 41.

miércoles, julio 05, 2006

Gracias interlocutores.

interlocutor, ra.
(De inter- y el
lat. locūtor, -ōris, hablante).
1. m. y f. Cada una de las personas que toman parte en un diálogo.

Querida entropía:

La raza humana es, de todas, la que se reproduce por amor; la que vibra con todos y cada uno de sus sentidos: el olor a tierra mojada, el perfume de alguien que no está o de alguien que siempre está, el dulce aroma de la piel de un bebé... La visión del amanecer, del atardecer, del anochecer, del amanecer otra vez, aquí y allá, la vida cada día en un vaivén de párpados y pestañas. El tacto de las pieles que van creciendo contigo y cuyos cambios conmueven, de los perros, de los árboles, de las frutas... El sonido del viento entre las hojas, El "diga" al otro lado del teléfono, cuando buscas a alguien, los "claro", los Síes, los cariñitos, la música... El gusto de la buena comida en buena compañía, de la buena bebida a solas, cuando una se siente poesía o con otros, cuando una se siente risa o torrente. La raza humana está llena de sorpresas. No creo en Dios padre todopoderoso, sino en todo lo que los humanos pueden dar de sí como una goma elástica hasta el infinito. Hoy estamos de duelo, pero los vivos tenemos el deber de brindar por la vida y enriquecerla con nuestra sed de ella.
Anónimo.

Y acracia añade:

Que aunque no sea posible ignorar que a veces la vida puede ser un accidente, pendiente a cada instante de un abismo, también podemos descubrir en cada gota de día que nuestra arrebatadora sed de conciencia sobre nosotros mismos nos hace en todo momento seres sublimes y libres para transformarla en magia. Sólo es preciso desearlo. Nunca dejaré de confiar en el ser humano, en nosotros.

Gracias a vosotros. Gracias a todos los que leéis este juguete tonto que me divierte y me hace sentir bien. Siento perderme por caminos de fango, dar vueltas una y otra vez a penas caducas y egolátras, publicitar lágrimas que deberían ser íntimas y ser tan rematadamente tonta a veces. Pero os agradezco profundamente que estéis ahí, al otro lado de la pantalla.

Necesito interlocutores como respirar, como amar. Al fin y al cabo la búsqueda de interlocutor de la que nos hablaba Carmen Martín Gaite es una necesidad hija de la necesidad de amar.

Por cierto, antes de publicar esto he descubierto la identidad del anónimo. Me parece que a partir de ahora tendrás que firmar. Te quiero.