viernes, junio 16, 2006

Dios mío, haz
que me olvide
o que se muera.

8 comentarios:

Incensurable dijo...

¿A quién va dirijido?

Africanoaf dijo...

Vinicius de Moraes
Ausencia

" Dejaré que muera en mí el deseo
de amar tus ojos dulces,
porque nada te podré dar sino la pena
de verme eternamente exhausto.
No obstante, tu presencia es algo
como la luz y la vida.
Siento que en mi gesto está tu gesto
y en mi voz tu voz.
No quiero tenerte porque en mi ser
todo estará terminado.
Sólo quiero que surjas en mí
como la fe en los desesperados,
para que yo pueda llevar una gota de rocío
en esta tierra maldita
que se quedó en mi carne
como un estigma del pasado.
Me quedaré... tu te irás,
apoyarás tu rostro en otro rostro,
tus dedos enlazarán otros dedos
y te desplegarás en la madrugada,
pero no sabrás que fui yo quien te logró,
porque yo fui el amigo más íntimo de la noche,
porque apoyé mi rostro en el rostro de la noche
y escuché tus palabras amorosas,
porque mis dedos enlazaron los dedos
en la niebla suspendidos en el espacio
y acerqué a mí la misteriosa esencia
de tu abandono desordenado.
Me quedaré solo como los veleros
en los puertos silenciosos.
Pero te poseeré más que nadie
porque podré irme
y todos los lamentos del mar,
del viento, del cielo, de las aves,
de las estrellas, serán tu voz presente,
tu voz ausente, tu voz sosegada."

Perdon por la ausencia de palabra propia.

Galahan dijo...

Hum, esto es como un Haiku pero de mal rollito, ¿no?
Ya llega el tonto que se carga el aura del blog... en fin.

Me encantan tus posts. Me dejas quedarme?

Un saludo.
No te agobies!

Clarita dijo...

No he podido evitarlo...

¿Serás, amor
un largo adiós que no se acaba?
Vivir, desde el principio, es separarse.
En el primer encuentro
con la luz, con los labios,
el corazón percibe la congoja
de tener que estar ciego y solo un día.
Amor es el retraso milagroso
de su término mismo;
es prolongar el hecho mágico
de que uno y uno sean dos, en contra
de la primer condena de la vida.
Con los besos,
con la pena y el pecho se conquistan
en afanosas lides, entre gozos
parecidos a juegos,
días, tierras, espacios fabulosos,
a la gran disyunción que está esperando,
hermana de la muerte o muerte misma.
Cada beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía.
Ni en el llegar, ni en el hallazgo
tiene el amor su cima:
es en la resistencia a separarse
en donde se le siente,
desnudo, altísimo, temblando.
Y la separación no es el momento
cuando brazos, o voces,
se despiden con señas materiales:
es de antes, de después.
Si se estrechan las manos, si se abraza,
nunca es para apartarse,
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos
es una despedida larga, clara.
Y que lo más seguro es el adiós.
Pedro Salinas

Enttropia dijo...

Lo siento muchachitos, no es más que un fragmento de canción, ¿qué queréis?, una mala noche la tiene cualquiera.

"Me lo podéis discutir, y hasta contradecir,
pero sé lo que viví, rezando día y noche así:

Dios mío, haz que me olvide o que se muera.

Ella volvió. Oh sí, ella volvió,
y no tardó en declararme su amor tan profundo.
Hagamos que todo empiece otra vez
y termine con el polvo más triste del mundo."
Nacho Vegas.

Bienvenido al Principio de Entropía Intermitente, Galahan. Encantada de verte por aquí. Ponte cómodo.

Clarita dijo...

Siento marearte más acerca de esta canción pero me puedes dar el titulo??

Pulgarcito dijo...

Nos tienes en vilo, reina mora!!!

Enttropia dijo...

Como veo que os gusta la canción, os dejo aquí toda la letra. Es otra de mis favoritas de mi adorado Nacho...

Nacho Vegas - Ella me confundió con otra persona

"Ella gritó y después susurró
y en ningún caso yo entendí una palabra.
Dijo que sí, siempre estaría allí,
y después pretendió que le diera las gracias.
Comenzó una noche cualquiera
y aún no lo he sabido parar.

Ella corrió, dijo: "ven tras de mí",
y el polvo que levantó me cegó completamente.
Me señaló, dijó: "es el mismo error".
Yo traté de explicar que era un error diferente.
¿Qué más da? Se trata de errores.
Qué más da, si el peor de ellos fue
que ella me confundió
con una persona que, obviamente, no era yo.

Ella aportó ante el juez cartas y
yo juraré que aquella no era mi letra.
Puso en mi boca frases que a mí
me sonaban a pura jerga extranjera.
Señor Juez, esa no es mi ropa.
No, aquel no es mi neceser.

Una noche salí, vi a un anciano morir.
Me quedé y le robé su dentadura postiza.
Ahora sí, ya te puedo mirar
y lucir a la vez una enorme sonrisa.
¿Qué más da que la gente muera?
Qué más da, si tienen que morir.
Ella me confundió
con una persona que, obviamente, no era yo.

Me lo podéis discutir, y hasta contradecir,
pero sé lo que viví, rezando día y noche así:

Dios mío, haz que me olvide o que se muera.

Ella volvió. Oh sí, ella volvió,
y no tardó en declararme su amor tan profundo.
Hagamos que todo empiece otra vez
y termine con el polvo más triste del mundo.

¿Qué más da que el amor renazca?
Qué más da, si en el fondo yo sé
que ella me confundió
con una persona que, obviamente, no era yo."

Este hombre es especial, no sé cómo lo hace pero sus palabras siempre me despiertan cosas.