miércoles, abril 19, 2006

Cartas suicidas de Virginia Woolf.


Carta a su hermana Vanessa Bell.


Querida:

No puedes imaginarte lo mucho que me ha gustado tu carta, pero siento que he ido demasiado lejos en esta ocasión para que pueda volver. Es lo mismo que la primera vez: todo el tiempo oigo voces, y sé que no puedo superar esto ahora. Todo cuanto quiero decir es que Leonard ha sido sorprendentemente bueno cada día, siempre; no puedo pensar que alguien hubiera podido hacer más de lo que ha hecho por mí. Hemos sido perfectamente felices hasta las últimas semanas, cuando este horror empezó. ¿Harás que esté seguro de esto? Siento que le queda mucho por hacer y que seguirá adelante, mejor sin mí, y que tú le ayudarás.

Apenas si puedo pensar con claridad ya. Si pudiera te diría cuánto habéis significado tú y los niños para mí. Creo que lo sabes.

He luchado contra esto,pero ya no puedo más.

Virginia.


Carta a Leonard.

Querido:

Estoy segura de que, de nuevo, me vuelvo loca. Creo que no puedo superar otra de aquellas terribles temporadas. No voy a recuperarme en esta ocasión. He empezado a oír voces y no me puedo concentrar. Por lo tanto, estoy hacienda lo que me parece mejor. Tú me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todo momento lo que uno puede ser. No creo que dos personas hayan sido más felices hasta el momento en que sobrevino esta terrible enfermedad. No puedo luchar por más tiempo. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y lo harás, lo sé. ¿Te das cuenta?, ni siquiera puedo escribir esto correctamente. No puedo leer. Cuanto quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte… que todo el mundo lo sabe. Si alguien podía salvarme, hubieras sido tú. No queda nada en mí más que la certidumbre de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.

No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que nosotros hemos sido.

V.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

descubri la vida de esa escritora a traves de una compañera, que triste pensar así, que triste pensar que siempre fuiste un estorbo para los demas.

Enttropia dijo...

Gracias por venir por aquí Cata, aunque sea en una entrada tan antigua! :-)

No creo que Virginia Woolf creyera ser un estorbo durante toda su vida, más bien fue la enfermedad y la locura la que al final le llevó a retorcer los pensamientos hasta que no hubo vuelta atrás.

Anónimo dijo...

Quizas aún intentaba destapar la cabeza y detener al pez azul que nadaba dentro de ella.
Pero como todo esto... fué inevitable.

Anónimo dijo...

no creia ser un estorbo para ellos,mas bien creo ke todos somos egoistas en la vida sin exepciones,creo ke nuestro alrededor siempre sera nuestro propio estorbo,para como vivir o para cuando morir.....enttropia me gustaria tu apelacion si es k comprendes mi manera de explicarme,supongo ke mas de alguna vez has querido ke la gente desaparezca por no tener k despedirte.....

Anónimo dijo...

He leído varias biografías de Virginia Woolf y no pude evitar sentirme identificado con ella en ciertos aspectos, como la melancolía, la tristeza, la desesperación y la impotencia de mi propio ser humano. Cuántas veces no he contemplado yo la posibilidad del suicidio empujado por m desesperación y mi soledad, pues no hay mayor desgracia que sentirte solo cuando estás rodeado de gente que te quiere. Espero algún diía encontrar la fuerza para desterrar para siempre mi tristeza. Un saludo a todos

Anónimo dijo...

Es triste pensar esto, pero opino que todos nos hemos sentido de esta manera alguna vez, cuando surgen problemas y vemos que la vida se nos cierra, es algo muy duro, pero creo que al final todos intentamos hacer el ultimo esfuerzo para pensar lo contrario.

Devinette dijo...

Mi opinión es que quien no haya padecido depresión alguna vez en su vida no puede entender lo potente y destructiva que es esta enfermedad.

Hace un año atras yo tb hubiese escrito "hay que pensar positivo, todo tiene solución", pero esto no es posible cuando la depresión te ataca y se revuelca en tu sufrimento y confusión. vez cada día cómo tu familia, pareja y amigos se amargan y complican sus vidas al no saber cómo ayudarte, y poco a poco se agotan de verte en tal denigrante estado que comienzas a cuestionar tu recuperación, y por amor a ellos y tu deseo de no seguir complicando sus vidas barajas la posibilidad de quitar de su camino a quien los esta entorpeciendo.

No hay nada que no hubiese quitado de la carta a su marido, salvo que yo no oigo voces, sólo la mía diciéndome lo aterrada que esta de no poder salir de esto.

Lamentablemente no soy lo suficiente valiente para concretar lo que ella sí.

Carolina dijo...

Te quiero, Virginia.

Anónimo dijo...

creo que experimentar el dolor es mucho mas hermoso que sentir amor, el dolor llega a partes que el amor ni conose.