lunes, enero 30, 2006

Sigue la lluvia.

Me estoy volviendo transparente y ya ni yo misma me encuentro siempre en el espejo. Cada vez hay menos sangre en mis venas, mi corazón sólo bombea lluvia. Si sigue lloviendo, si no vuelve a arderme la piel, desapareceré en la bruma.

decepción.
(Del
lat. deceptĭo, -ōnis).
1. f. Pesar causado por un desengaño.

desengaño.
1. m. Conocimiento de la verdad, con que se sale del engaño o error en que se estaba.
2. m. Efecto de ese conocimiento en el ánimo.
3. m. Palabra, juicio o expresión que se dice a alguien echándole en cara alguna falta.
4. m. pl. Lecciones recibidas por experiencias amargas.

tristeza.
(Del
lat. tristitĭa).
1. f. Cualidad de triste.
2. f. germ. Sentencia de muerte.

Sentencia de muerte... Sí, quizás sea esto estar sentenciada. Un día tras otro de lluvia y la soledad mordiéndome los tobillos.

3 comentarios:

Vakulinchuk dijo...

Si la soledad te muerde los tobillos, pues una patadita a tiempo y ya está.

Mañana no lloverá, o al otro. Además, ser transparente puede tener sus ventajas. Podrías meterte en sitios prohibidos, fisgar, robar la receta de la Coca-Cola...

Tú, si quieres, te haces transparente, pero de perder la voz nada, eh? El viernes me has de deleitar con ese terciopelo. A las 11 (de la mañana).

Un besote!

Enttropia dijo...

Cara de pez acabo de poner!!!

Y yo que creía que como era transparente nadie sabía ni mi nombre ni mi rostro!

Ohhh, que verguenza más vergonzante!

Vakulinchuk dijo...

Válgame como disculpa que yo también me he manifestado, vale? ;)

De verguenza nada de nada. Y si pusiste cara de pez, seguro que era un pez muy guapo (un bonito, quizá? jajaja).

Además, has visto? Hoy salió el sol.