domingo, septiembre 13, 2009

El mal es vulgar y siempre humano. ¿Quién se atreve a contemplar su reflejo en el espejo? Sociedad enferma III

Girl at Mirror, 1954
Norman Rockwell


Otros lo hacían, eso lo sabía. Había hombres y mujeres que abandonaban sus cómodas vidas burguesas para tratar de aliviar el dolor de los más desgraciados, personas que viajaban al otro lado del mundo o, sin salir de casa, trabajaban por los necesitados de su ciudad. Pero ella se limitaba a construir en su mente prístinas teorías, en las que las ideas se engarzaban unas a las otras hasta elevar hermosos palacios de cristal dialécticos. Sólo eso. Ideas. No era tan valiente.

El mal es vulgar y siempre humano,
y duerme en nuestra cama y
come en nuestra mesa.


Wystan Hugh Auden

Y de nuevo miraba a su alrededor, a la gente que le rodeaba. Les miraba a los ojos, uno a uno, y sabía que no eran malas personas. Sólo eran hombres y mujeres luchando por su felicidad, abriéndose camino en la vida, enfrentándose a retos, esforzándose. No eran malos, pero apartaban la mirada del televisor cuando a la hora de comer se enfrentaban a las imágenes de niños de vientre hinchado y párpados cubiertos de moscas. "Esto es una pena", decían, "pero no es momento para emitir semejantes horrores, hombre, si es que se te quita hasta el apetito". No eran malos, pero estaban demasiado cansados al llegar a casa como para jugar con sus hijos y por eso les regalaban un ordenador y una consola. Se enorgullecían de la belleza de su tierra, pero no decían nada cuando el ayuntamiento convertía en urbanizable esa maravillosa cala o el valle de los pinos. Las revistas del corazón y los periódicos deportivos les gustaban mucho más que la prensa diaria o las revistas de análisis. Y en todas las casas se veía la tele después de cenar, ¿qué iban a hacer si no, jugar a las cartas?; y ponían programas de variedades o películas americanas, de esas que pegan muchos tiros y salen actrices guapísimas. Estaban agotados, no tenían ganas de pensar, ¿acaso no tenían derecho a un poco de tranquilidad al final del día? No eran mala gente, sólo gente como tú y como yo.

“El hombre, por estar condenado a ser libre,
lleva todo el peso del mundo sobre sus espaldas (...).
En ese sentido, la responsabilidad del para – sí (o sea del
hombre) es abrumadora, porque es aquel
por quien se hace que haya un mundo."

Jean Paul Sartre
El ser y la nada
La joven sigue dándole vueltas a las causas de esa enfermedad que asola a la sociedad. ¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Cuándo el egoísmo y la envidia comenzaron a burlarse del honor, la dignidad y la sabiduría? ¿Pero no somos nosotros los que tomamos las decisiones? ¿No es la mayoría la que tiene el poder?, se pregunta nuestra protagonista, es imposible que nadie quiera esto. ¿Por qué iban a preferir un mundo consumista y superficial a una sociedad de valores y comprometida con la justicia? ¿No es la mayoría la que toma las decisiones, la que elige a sus gobernantes, la que obtiene lo que quiere? ¿No es eso la democracia?

Joven mujer desnuda ante un espejo (detalle)
Giovanni Bellini 1515

Nuestra joven decide investigar. Quiere saber por qué los futbolistas ganan más dinero que los científicos, por qué en la televisión personajes incultos y maleducados exhiben su zafia vulgaridad y no hay espacio para las reflexiones de los filósofos, escritores y ensayistas más prestigiosos. "¡Buf! ¿Quién quiere esos rollos en la tele, bonita? Un poco de entretenimiento que además es como la vida misma, un experimento sociológico." Y la muchacha asiente, repentinamente conciente de que informarse cuesta y que de entre aquello de “informar, formar y entretener”, sus vecinos eligen sólo la última función de la pequeña pantalla. Y en ello coinciden con los directivos de las televisiones que se partirían de risa si alguien les recordara los otros dos supuestos objetivos del gran medio de masas. "La masa es peligrosa, seamos más listos, desactivemos su poder con pan y circo. Que nos suplique que decidamos por ella". Todos de acuerdo en que información y formación son armas demasiado peligrosas para dejarlas en manos de los ciudadanos. De hecho, ellos son los primeros en rechazar ese honor. ¿Quién quiere análisis y rigor pudiendo tener una selección de crímenes pasionales de la España negra? ¿Quién quiere ver un debate filosófico si ni siquiera salen bailarinas de largas piernas? ¿No será preferible de todas todas un exhaustivo repaso a cada uno de los entrenamientos del equipo de fútbol de la capital? Eso sí que gusta.

La muchacha pregunta entonces qué les impulsa a votar unas siglas u otras y para evitar suspicacias, explica que se trata de una encuesta anónima para un trabajo de la facultad. Muchos de los jóvenes dicen que ellos pasan de política o que de esas cosas no entienden. No, no votan, pasan de eso, ¿qué es lo que no entiende?

2 comentarios:

George dijo...

El mal no es siempre humano, absolutamente falso. Muchos animales son crueles y practican actos de tortura tanto física como psicológica, individualmente y en grupo. Es tan falso como afirmar que solo el hombre practica la homosexualidad, incluso la prostitución, muchos monos intercambian favores sexuales con individuos de mas alto rango en el grupo, generalmente entre el mismo sexo para conseguir protección y otros favores.

Esther Hhhh dijo...

Disculpa, Entro... George, me acabas de dejar sorprendida...

En cualquier caso, Entro, los políticos hoy en día decepcionan y en cuanto a la gente, en general, enciende la tele para olvidarse hasta de ellos mismos... Se suponía que el aumento de canales mejoraría la calidad de la Televisión, ya se sabe, la ley de la competencia, pero en verdad, cada día es peor, y nadie, ni siquiera los espectadores, se esfuerzan por exigir algo mejor.

Besos